Boletín de prensa N°15
El asedio militar contra las unidades guerrilleras en tregua se intensifica en los Llanos Orientales y en el Cauca. ¿Es acaso decisión del Gobierno mantener una confrontación que siga generando más víctimas y más dolores de guerra? Si en verdad el gobierno desea llegar a la firma de un Acuerdo Final, sus hechos deben ser consecuentes con el discurso de paz. Las mayorías, lo reclaman, y se agota la paciencia.
Queremos poner en conocimiento del Frente Amplio por la Paz, y por su intermedio al país y al mundo, hechos que amenazan nuestro anhelo de que se callen las armas y se le abra espacio a la palabra:
El secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP a través de la Delegación de Paz en La Habana, presentó al país y al mundo los resultados que demuestran su cumplimiento total a la determinación de cese al fuego y de hostilidades unilateral decretado el 15 de diciembre de 2013.
La Declaración leída por Pablo Catatumbo, integrante plenipotenciario por las FARC-EP en los diálogos, precisa que los hechos de guerra en los que se vieron comprometidas algunas unidades nuestras, se presentaron como respuesta a la permanente agresión de las tropas oficiales que no cesaron sus operaciones durante el periodo que finaliza hoy.
El cese que hoy culmina -el segundo decretado desde que comenzaron estos diálogos-, es un hecho más que prueba nuestra voluntad, decisión y consecuencia ante el compromiso asumido con los colombianos. Y confirma nuestra cohesión y unidad política.
De nuevo en el Hotel Sevilla, me encontré –cita previa– con los negociadores de las Farc en La Habana: Pablo Catatumbo, Iván Márquez, Jesús Santrich y Marco León Calar
Por: Alfredo Molano Bravo
En un rincón de la gran sala comenzó la conversación. La delegación del Gobierno había llegado en la tarde y Sergio Jaramillo había dictado una polémica conferencia en la Universidad Externado la noche anterior. Creo que buena parte de los temas que los comandantes desarrollaron tiene que ver con esa conferencia, que, confieso, no había leído, encantado con la arquitectura y la afabilidad de la gente de Santiago de Cuba, en donde fui, casi como un peregrino, a conocer el cuartel Moncada, donde comenzó la historia movimiento del 26 de julio y la revolución cubana.