Son las 9 de la mañana del 2 de octubre de 2014, al salón de protocolo del Laguito ya han hecho arribo los delegados de las comisiones de paz del gobierno y de las FARC, al igual que los representantes del episcopado, la ONU y la Universidad Nacional; todos han sido recibidos por un selecto equipo de diplomáticos y funcionarios del gobierno cubano que es el encargado como anfitrión, de toda la logística y recepción, de esta, la tercera visita de víctimas.
«Ni ante el país ni ante sus hombres, quienes seguramente antes tenían un mejor concepto de usted»
Integrante del Secretariado Nacional
El coronel Mendieta, ascendido hoy día a General, era en el momento en que las FARC-EP tomamos el Comando de Policía de Mitú, capital del Vaupés, el oficial de mayor rango en esa base policial, cuyas instalaciones ocupaban una cuadra completa y bien fortificada: tenía trincheras y zanjas de arrastre. Entre las diversas armas de apoyo contaban con 9 ametralladoras M-60 tipo Standard. Si la memoria no me traiciona, en esa base había de 120 a 130 policías bajo su mando directo.