La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, agosto 30 de 2015
Concluimos un nuevo ciclo de conversaciones con intenso trabajo simultáneo en las subcomisiones, jurídica, de esclarecimiento y fin del paramilitarismo, de género, y en la de Cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo. Sin desconocer la complejidad de la temática en discusión, podemos entregar un parte positivo al país. Registramos avances. El proceso se mueve en dirección al Acuerdo Final. Ha llegado el momento en que las partes debemos aguzar el sentido común para abrirle espacio al entendimiento y al consenso, porque la paz es ahora, y requiere el respaldo decidido, sin reticencias, de las mayorías nacionales.
Al cierre del ciclo 34 de las conversaciones de paz de La Habana, queremos precisar cuatro temas que consideramos de la mayor importancia para alcanzar un acuerdo final de paz.
Con la propuesta por parte de las FARC de una reparación integral de las víctimas del conflicto, con grantía constitucional, terminó el primer miniciclo de conversaciones del presente año entre la Organización insurgente y el Gobierno nacional.
De la tercera audiencia de víctimas del conflicto salimos ayer con el corazón compungido al escuchar las desgarradoras historias de quienes padecieron la sevicia de las masacres, los asesinatos selectivos, las torturas, el descuartizamiento, la violación sexual y los atentados aleves, y todas las atrocidades del terrorismo de Estado, porque eso es el paramilitarismo. Mirarlo, categorizarlo al margen de las políticas contrainsurgentes del Estado, es atentar contra la verdad, y por ende revictimizar a los sufrientes. Para ellos nuestra absoluta solidaridad. De manera consecuente con la declaración de principios que pactamos para la discusión del punto VICTIMAS, nosotros reconoceremos las afectaciones que hayamos causado, con la certeza de que ello nunca se ha debido a la perpetración de ataques intencionados contra la población, sino debido a situaciones imprevisibles en unos casos, y también a errores injustificables en otros, pero siempre indicando que actuamos desde la orilla de los perseguidos y con una responsabilidad totalmente asimétrica con relación a la que mayormente le corresponde admitir al Estado.
La Habana, 3 de octubre de 2014
Las delegaciones del Gobierno y las FARC- EP recibimos ayer una nueva delegación de víctimas que presentó ante la Mesa de Conversaciones sus testimonios de vida y sus propuestas. Todo el reconocimiento por su valor al compartir con nosotros sus historias.Sus voces son uno de los insumos fundamentales para la discusión del quinto punto del Acuerdo General, Víctimas.
Tras haber convenido las partes en la Mesa de Conversaciones la Declaración de Principios sobre víctimas, y luego de minuciosos análisis y discusiones que pusieron en marcha iniciativas importantes como la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas; después de haber concretado también dos visitas exitosas de las delegaciones de víctimas del conflicto, programadas para venir a La Habana a exponer sus vivencias, inquietudes y propuestas, las FARC-EP manifiestan su complacencia por la dinámica favorable a la consecución de la paz que va tomando el proceso de diálogo. Constatamos con agrado que para la fecha hemos logrado presentar, como insurgencia, el bosquejo general de nuestras propuestas mínimas referidas a Derechos integrales de las víctimas para la paz y la reconciliación nacional, que son la síntesis de las iniciativas presentadas por las comunidades y sus organizaciones sociales y políticas, en los foros que se organizaron en Colombia para abordar el estudio del punto 5 de la Agenda.
Agosto 22 de 2014
Tal como lo habíamos anunciado en el comunicado conjunto del pasado 5 de agosto, las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC- EP instalamos la Comisión histórica del conflicto y sus víctimas y la sub-comisión técnica del punto 3.
Ha caído el telón de un ciclo de conversaciones en La Habana, pletórico de sucesos que han avivado el fuego de la esperanza de reconciliación de un país.
Nos referimos a la trascendental audiencia del 16 de agosto en la que las delegaciones del Gobierno y de las FARC escucharon con profundo respeto al primer grupo de víctimas del conflicto en los salones de Protocolo de El Laguito, acontecimiento inédito, en el que los protagonistas, apoyados en su propio dolor, generosamente sacaron de su corazón el más hermoso sentimiento de paz.