La Habana, Cuba, 27 de junio de 2016
La delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP nos reunimos durante dos días con representantes de los pueblos y comunidades indígenas, afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras, para escuchar sus recomendaciones, aportes y propuestas que servirán de insumo en el marco del punto seis de la Agenda del Acuerdo General “Implementación, Verificación y Refrendación”.
La Habana, Cuba – Uno de los portavoces de las FARC-EP, Ricardo Téllez, tomó la palabra hoy en La Habana, Cuba, para denunciar la situación de las y los presos políticos en Colombia. Acusó al gobierno colombiano de ignorar la existencia de presos políticos en Colombia, a sabiendas de que hay más de 9.500, sin atención médica, el hacinamiento y resistiendo la represión y el maltrato permanente de los guardias del INPEC.
Por: Omar Gadaffy, integrante de la Delegación de PAZ de las FARC-EP
Quienes conocen este bello departamento saben que es un paraíso por su diversidad en fauna y flora, la calidez de sus comunidades afros e indígenas, la hermosura de sus ríos y su privilegiada ubicación, conectado con dos océanos, puerta de entrada a Suramérica. Ya sabemos porque es la envidia de las Multinacionales.
En días pasados,unos 300 integrantesde la Asociación Campesina del Catatumbo ocuparon pacíficamente la Defensoría del Pueblo para hacer ver al Estado y su Gobierno la difícil situación que viven: Por la constante violación de los Derechos Humanos, la militarización y sobre todo para exigir el cumplimiento de los acuerdos logrados con el Gobierno Santos en el año 2013 después de las multitudinarias movilizaciones campesinas que paralizaron el país.
Para los pueblos indígenas, después de 523 años de la invasión española, en nada ha cambiado su modo de vida. Quizás en Colombia y toda Latinoamérica los indígenas son los pueblos más desposeídos, reprimidos y violentados por las clases dominantes, primero por los colonizadores y ahora por la burguesía moderna.
Históricamente los gobiernos en Colombia han utilizado la violencia como política institucional para despojar de las tierras a indígenas, campesinos y población afro, a favor de terratenientes y gamonales.
En todo el país predomina la tenencia de las tierras aptas para la producción, en manos de unas cuantas familias que las subutilizan o las dejan para engorde. Las mejores tierras no están destinadas a la producción de alimentos sino a algunos monocultivos y a producción de agrocombustibles para satisfacer las necesidades carburantes de los países desarrollados.
Por Gabriel Ángel
Las FARC-EP somos y simbolizamos algo más que ese grupúsculo despreciable que miran en nosotros Salud Hernández o Claudia López. En realidad, y con el perdón de tan augustas representantes de la libertad de pensamiento y prensa vigentes en nuestro país, somos mucho más que eso. Otra cosa que los compromisos con los conglomerados económicos de los que derivan la subsistencia, les impidan a ellas y a otros muchos consagrados servidores pagos del gran capital, apreciar de manera objetiva y responsable el acontecer de nuestro país y el mundo circundante. Gente así jamás podrá entender que hay una Colombia distinta a la que paga las suscripciones de sus importantes medios de prensa.
Por Timoshenko
El ministro de justicia, hijo del doctor Reyes Echandía, sacrificado por el Ejército Nacional durante la retoma del Palacio de Justicia en 1985, se suma con sus declaraciones de excelso jurista al alborozo generado dentro de las clases dominantes y sus propagandistas de la gran prensa, por la absurda sentencia de una Asamblea Indígena contra milicianos de las FARC-EP en el Cauca.
El Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano de las FARC-EP, con el propósito de contextualizar y aclarar ante la opinión pública los hechos sucedidos el pasado día 5 de noviembre en la vereda Sesteadero del municipio de Toribío, Cauca, informa:
COMUNICADO DE URGENCIA
Por medios de prensa, la Delegación de Paz de las FARC-EP ha tenido noticia sobre los sucesos graves y lamentables ocurridos en el corregimiento de San Francisco, municipio de Toribío, departamento del Cauca, que informan sobre la muerte de los guardias indígenas, Antonio Tumiñá y Daniel Coicué.